¡Buenas y enfermeriles noches!
Hoy he terminado mis prácticas en oncología, y ha sido un verdadero descontrol de día!
Nada más llegar, tuvimos que ponernos a retirar vías y dar altas, porque muchos pacientes se van a sus casas antes de las fiestas. La mayoría de estos pacientes tienen la sangre muy licuada por los tratamientos que reciben, así que la retirada de vías nos llevaba más tiempo del que debería.
Pero el mayor problema vino después de sacar la medicación de las cuatro: una paciente empezó a arrancarse las vías, y cada vez que le ponían la nueva hacía lo mismo. Para colmo, no dejaba que le curasen las heridas que se provocaba ni admitía ningún otro tipo de medicación. Esta paciente requería atención casi de manera continua, por lo que retrasó a todo el equipo.
Pero aunque parecía imposible, conseguimos cumplir con todo y hacerlo bien, sin quitarle a los pacientes la atención ni el tiempo que se merecen. Al igual que el día de ayer, hoy me sirvió de examen final para demostrar mi soltura y conocimientos.
Gracias por leer mis experiencias durante todo este tiempo, espero que os haya servido para aprender al igual que lo hacía yo, y también para echaros alguna risa que otra.
Felices fiestas, un sueroludo!
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