miércoles, 7 de diciembre de 2016

Sedación como liberación

Buenas y enfermeriles noches!
Hoy cuando llegué al hospital me encontré con una desagradable sorpresa: tenemos a cinco pacientes sedados, y en mi planta cuando se seda a un paciente, por norma general es que ya no hay más que hacer por él y solo queda evitarle el máximo sufrimiento posible. A los pacientes sedados no se le toman constantes cada ocho horas, aunque sí que hay que tenerlos bien controlados, aspirar sus secreciones y mantener ojos y boca limpios e hidratados. Además, siempre tienen que estar sondados. Al tener pacientes sedados, es muy importante preocuparse por sus familiares, que son los que lo están pasando peor, ya que les toca asimilar el duro destino de su ser querido.
Además, hoy retiré por primera vez una sonda vesical. En este caso era masculina. El procedimiento es muy sencillo: se extrae con una jeringa el agua del balón de la sonda, y posteriormente se tira de ella, sujetando a la vez el miembro. Es común aplicar una medida de distracción sobre el paciente, como mandarle soplar.
Y esto ha sido lo más importante del día, un sueroludo lector@s!

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