¡Buenas noches! A
modo de introducción, en esta entrada me dedicaré a presentar qué papel desempeño
en el CHUS (Complejo Hospitalario Universitario de Santiago) como estudiante en
prácticas de 2º de Enfermería para que me podáis situar y entender mejor.
En el reparto de
plantas, me tocó trabajar en Traumatología; el 4ºA, por lo que acogemos a
pacientes que ingresan por urgencias debido a traumatismos (caídas, atropellos,…),
a ingresos programados para operaciones de caderas, rodillas, columna vertebral
y, a veces, ingresan en nuestra zona
pacientes procedentes de Reumatología.
La planta de
trauma es una planta muy dinámica: los pacientes ingresan y se van a sus casas
de alta en menos de una semana, por lo que el trabajo es constante y raras
veces te quedas sin cosas que hacer.
Las tareas que
realizamos dependen mucho del tipo de paciente; diariamente tomamos las
constantes de todos a primera hora y valoramos su escala de dolor (también
llamada EVA) para preparar tranquilizantes, que, como es de suponer, es el
principal fármaco que se reparte entre estos pacientes.
Mi tarea en
planta, junto con dos compañeras principiantes más, consiste en purgar sueros (que en el
diccionario de enfermeros se denominarían “pitufos”) para posteriormente
cargarlos con medicamentos, pasar constantes, preparar la medicación para la
jornada entera de trabajo; que es de 15h a 22h, y administrar los medicamentos
pautados (heparinas, calmantes, antibióticos, insulinas a los diabéticos…).
A pesar de que es
un trabajo duro que desgasta tanto física como mentalmente, es un oficio satisfactorio
y al final de un día duro de trabajo lo que te hace sacar una última sonrisa es
el agradecimiento y el cariño que te aportan los pacientes.
Y con esto espero
haberos ubicado mínimamente en el trabajo de un proyecto de enfermera en sus
primeros pasos por el hospital, no me queda nada más que deciros que… ¡Hasta
mañana!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.